Curioseando en la red encontramos estas recomendaciones para que hagas un regalo insuperable a mamá: un mejor hij@, y sin mayor preámbulo aqui están:
1. Escuchala sin interrumpir. Deja que te cuente lo que quiera, siéntate junto a ella y préstale atención.
2. Platicale tus cosas. Lo bueno y lo malo que te pasa, pide su opinión, su punto de vista. Piensa que, mínimo, ha vivido más que tú y conoce las cosas de la vida por las que estás pasando.
3. Acepta cuando te dice que no. A veces hay razones que no entiendes, por ahora, para eso, no te rebeles y exageres. Piensa en otra cosa, haz algo diferente.
4. Obedece a la primera. Cuando te pide un favor no contestes "¿porqué todo yo?", no discutas y realizalo. Todos deben colaborar para que la casa marche bien y la convivencia sea más armónica.
5. Dale afecto y alegría. A veces necesitan más cariño del que te imaginas. Seguido se sienten solas aunque no lo demuestren. Dile algo bueno de ella, resálta sus cualidades, lo bien que se ve, lo rico que cocina, lo inteligente que es... tú sabes qué le puedes decir para hacerla sentir mejor.
6. Ayuda sin que lo pida. Si escuchas que llega recibela y ayúdale con lo que traiga. Ofrécete a ir al súper para que descanse, lava su coche, cambia ese foco que está fundido desde hace varias semanas.
7. No gastes tanto. Los presupuestos de todos están muy apretados por la crisis financiera. Aprende a llevar una vida austera reduce pagos innecesarios y elimina los extras.
8. Sé ejemplo. Tu comportamiento, es ejemplo para tus hermanos. Sé más conciente de cómo actúas, ellos aprenden de lo que haces.
9. Ten paciencia. Tu generación se caracteriza, entre otras cosas, por su gran facilidad para manejar aparatos electrónicos. Explícale cómo usar el Internet, cómo aprovechar más su celular, cómo programar la TV...
10. Sé agradecido. Descubre lo bueno que has aprendido o tienes gracias a tu mamá. Desde la vida misma, hasta cualidades y virtudes. Muchas te las ha inculcado ella, claro junto con tu papá, pero este artículo habla de ti y de tu mamá.
NO...
- Veas el reloj, o te muestres impaciente, no le digas que le apure, que vaya al grano porque tienes prisa.
- Le digas que no te entiende, que está en otra onda, que ya no te conteste. No salgas sin terminar la conversación.
- Insistas hasta hacerla desesperar. No le hagas sentir que su autoridad no es la final y que cuando llegue tu papá, él si te dará ese permiso.
- Te niegues ni busques excusa para no ayudar, te ves muy mal y poco consciente de tu rol de hijo. No te desaparezcas del mapa.
- Seas grosero ni contestes. No la dejes sola. No la evadas.
- Se lo menciones en ninguna discusión, esa ayuda no es para que negocies después, es independiente de todo lo demás, es para ser atento y agradecido con ella.
- Te empeñes en que te compren y te compren. No exijas marcas específicas ni más dinero para tu vida social.
- Discutas temas personales con tus papás enfrente de otras personas. No rompas la privacidad del hogar, no critiques a tus papás con tus hermanos, menos con tus amigos. Es de mal gusto y pésima educación.
- La hagas sentir torpe por no saber usar los aparatos o por usarlos solo de manera muy parcial. No te desesperes si no te entiende a la primera.
- Lamentes todo lo que quisieras tener y no tienes. No te fijes solo en lo material que es totalmente superficial y poco relevante.
SÍ...
- Mírala a los ojos, muéstrate interesado, hazle alguna pregunta para que se dé cuenta de que le pones atención.
- Pon atención y abre las orejas para que se te quede lo que te contesta.
- Dale gracias por orientarte. Todos necesitamos una voz de sabiduría en algún momento y tu mamá es muy sabia, aunque no lo creas.
- Dile que se te hace mala onda pero que SÍ respetas que no te dé permiso. Que no estás de acuerdo, pero que ahí muere y ya.
- Haz lo que te dice y aunque te cueste cúmplelo. Mejor si lo haces de buena manera y con una sonrisa. Eso fortalece tu voluntad que mucha falta hace para la vida de adulto.
- Acompáñala, abrázala, llénala de besos. Llévala a pasear, al cine o invítale un helado.
- Aprende a hacerlo sin necesidad de que te reconozcan, sin exigir algo a cambio. Ayuda de una manera discreta sin que toda la casa deba enterarse y recompensarte por eso. Así tu ayuda tiene más mérito.
- Suple las salidas a la calle con invitaciones a tu casa. Sí cuida más tu ropa y fíjate muy bien en qué gastas.
- Muéstrate orgulloso de la familia que tienes. Resalta las cosas buenas de tus papás para que tus hermanos también los valoren más y para que tus amigos conozcan y valoren la familia que tienes.
- Explícale, con todo el tiempo y la calma del mundo, paso por paso. Déjala que ella lo haga frente a ti y ayúdala donde se atore. Inspírale confianza.
- Valora la disciplina, los valores y toda la educación que te ha dado. Los momentos buenos y los que no son tan buenos pero que te han permitido aprender. Dale gracias a Dios por tu mamá, cuídala y muéstrate agradecido también con ella.
Es algo extenso pero vale la pena. (
fuente)
Web - mader
